Operativo en Ancón I: "Gobierno traslada reos de alta peligrosidad a penal de máxima seguridad".​

Agencia Peruana de Noticias PRENSAPERU.PE https://www.prensaperu.pe Twitter: @prensaperupe El Presidente de la República, José Jerí Oré, encabezó el traslado estratégico de 45 reclusos de máxima peligrosidad hacia el recién inaugurado pabellón de extrema seguridad en el penal Ancón I. Esta instalación, diseñada para albergar a 168 internos, está destinada a individuos condenados por crímenes de gran importancia como sicariato, extorsión, homicidio calificado y robo agravado, representando una respuesta contundente del gobierno ante la creciente preocupación por la seguridad ciudadana.

Entre los reos reubicados destacan figuras de gran notoriedad dentro del ámbito criminal, como Jhon Jairo Arancibia, presunto miembro clave de la organización delictiva “Los Injertos del Norte”, y Adam Smith Lucano Cotrina, conocido bajo el alias de “El Jorobado”. Estos traslados buscan desarticular las redes de influencia que estos individuos puedan ejercer desde el interior de las cárceles.

Durante el operativo, que contó con la presencia del Ministro de Justicia, Walter Martínez, se enfatizó el compromiso del gobierno con la correcta aplicación del nuevo régimen cerrado especial. Este régimen implica una serie de restricciones diseñadas para minimizar la interacción de los reclusos con el exterior, incluyendo la reducción de visitas a una cada quince días y la permanencia en celdas durante 22 horas diarias, eliminando cualquier acceso a enchufes o conexiones eléctricas. Estas medidas buscan garantizar un aislamiento casi total, impidiendo la continuación de actividades ilícitas desde el interior del penal.

El traslado, ejecutado en la madrugada bajo la supervisión del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) del Instituto Nacional Penitenciario y con el apoyo de 50 efectivos de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) de la Policía Nacional, subraya la seriedad con la que se aborda esta problemática. La coordinación entre diferentes cuerpos de seguridad del Estado es fundamental para asegurar el éxito de estas operaciones y mantener el orden dentro de los centros penitenciarios.

Esta acción se enmarca dentro del estado de emergencia decretado por 30 días en Lima Metropolitana y Callao, reflejando la determinación del gobierno de reforzar el principio de autoridad dentro del sistema penitenciario. El objetivo primordial es evitar que los reclusos continúen dirigiendo redes criminales desde prisión, garantizando el aislamiento absoluto de los cabecillas y previniendo la filtración de objetos prohibidos que puedan comprometer la seguridad del penal y de la sociedad en general.

La supervisión del traslado contó también con la participación del presidente del INPE, Iván Paredes, y representantes de la Defensoría del Pueblo, asegurando la transparencia y el respeto a los derechos humanos en el proceso. La presencia de estos actores es crucial para garantizar que las medidas adoptadas cumplan con los estándares legales y éticos, evitando posibles abusos y protegiendo la integridad de los reclusos.

CONCLUSIONES

1.- Fortalecimiento de la Seguridad: El traslado de reos de alta peligrosidad y la implementación del nuevo régimen cerrado especial representan un esfuerzo significativo por parte del gobierno para fortalecer la seguridad dentro de los penales y reducir la influencia de las redes criminales.

2.- Coordinación Interinstitucional: La colaboración entre diferentes instituciones del Estado, como el INPE, la Policía Nacional y la Defensoría del Pueblo, es esencial para garantizar el éxito de estas operaciones y el respeto a los derechos humanos.

3.- Impacto a Largo Plazo:
Las medidas adoptadas buscan tener un impacto a largo plazo en la reducción de la criminalidad y el fortalecimiento del sistema penitenciario, aunque su efectividad dependerá de una implementación rigurosa y continua.

Fuente: Agencia Peruana de Noticias PRENSAPERU.PE https://www.prensaperu.pe Twitter: @prensaperupe

Peruvian News Agency PRENSAPERU.PE https://www.prensaperu.pe Twitter: @prensaperupe The President of the Republic, José Jerí Oré, led the strategic transfer of 45 highly dangerous inmates to the recently inaugurated extreme security ward at Ancón I prison. This facility, designed to house 168 inmates, is intended for individuals convicted of major crimes such as murder for hire, extortion, aggravated homicide, and aggravated robbery, representing a forceful government response to the growing concern for citizen security.

Among the relocated inmates are well-known figures in the criminal world, such as Jhon Jairo Arancibia, an alleged key member of the criminal organization “Los Injertos del Norte,” and Adam Smith Lucano Cotrina, known by the alias “El Jorobado.” These transfers seek to dismantle the networks of influence these individuals may exert from within the prisons.

During the operation, which was attended by the Minister of Justice, Walter Martínez, the government’s commitment to the proper implementation of the new special closed prison regime was emphasized. This regime entails a series of restrictions designed to minimize inmates’ interaction with the outside world, including reducing visits to one every two weeks and requiring inmates to remain in cells for 22 hours a day, eliminating any access to electrical outlets or connections. These measures seek to guarantee almost total isolation, preventing the continuation of illicit activities from within the prison.

The transfer, carried out in the early morning under the supervision of the Special Operations Group (GOES) of the National Penitentiary Institute and with the support of 50 officers from the National Directorate of Special Operations (Dinoes) of the National Police, underscores the seriousness with which this issue is being addressed. Coordination between different state security forces is essential to ensure the success of these operations and maintain order within the penitentiary centers.

This action is part of the 30-day state of emergency declared in Metropolitan Lima and Callao, reflecting the government’s determination to strengthen the principle of authority within the prison system. The primary objective is to prevent inmates from continuing to direct criminal networks from prison, ensuring the absolute isolation of the leaders and preventing the infiltration of prohibited objects that could compromise the security of the prison and society in general.

The transfer was also supervised by the president of INPE, Iván Paredes, and representatives of the Ombudsman’s Office, ensuring transparency and respect for human rights throughout the process. The presence of these actors is crucial to ensure that the measures adopted comply with legal and ethical standards, preventing potential abuses and protecting the integrity of the inmates.

CONCLUSIONS:

1.- Strengthening Security: The transfer of highly dangerous inmates and the implementation of the new special closed prison regime represent a significant effort by the government to strengthen security within prisons and reduce the influence of criminal networks.

2.- Inter-institutional Coordination: Collaboration between different state institutions, such as the National Institute of Penitentiary (INPE), the National Police, and the Ombudsman’s Office, is essential to ensure the success of these operations and respect for human rights.

3.- Long-Term Impact: The measures adopted seek to have a long-term impact on reducing crime and strengthening the prison system, although their effectiveness will depend on rigorous and ongoing implementation.

Source: Peruvian News Agency PRENSAPERU.PE https://www.prensaperu.pe Twitter: @prensaperupe

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