Decreto Supremo que reduce tasa del drawback del 3% a 0.5% es rechazado por los exportadores ya que pone en riesgo puestos de trabajo de miles de peruanos.

Agencia Peruana de Noticias PRENSAPERU.PE https://prensaperu.pe/ Twitter: @prensaperupe En el 2023 dejaron de exportar 2 mil 548 empresas, de las cuales 1,918 eran microempresas, 475 pequeñas, 99 grandes y 56 medianas, por lo que las autoridades no pueden cerrar los ojos ante esta realidad y deben apoyar para retomar el camino del Perú hacia el desarrollo, sin apagar los principales motores de la economía.

Así lo señaló el primer vicepresidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), César Tello Ramírez, quien alertó que, en este contexto, se conoció que el gobierno evalúa reducir la tasa del drawback de 3% a 0.5%, poniendo en riesgo los puestos de trabajo de miles de peruanos, generando una serie de problemas comerciales, laborales y una menor recaudación (Impuesto a la Renta e IGV).

PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD
Opinó que el drawback es el único mecanismo del Estado para devolver a las empresas exportadoras no tradicionales parte de la competitividad perdida por los sobrecostos a los que están expuestos: laborales, tributarios, los generados por la inseguridad, el déficit de infraestructura y el incremento de los precios de los servicios públicos, muy por encima de la inflación.

“También asumimos un diferencial importante entre los niveles de inflación de los costos en soles y la devaluación de nuestra moneda frente al dólar americano. Entre enero del 2000 y agosto del 2024 tuvimos una inflación acumulada de 109% versus una devaluación del sol peruano de solo 7.5%”, refirió.

Los países con los cuales competimos –continuó– devaluaron sus monedas de manera importante, tal es el caso de Pakistán (437%), Colombia (112%), Indonesia (109%), México (106%), Vietnam (77%), Chile (76%). Adicionalmente, operan en Zonas Francas y/o Zonas Económicas Especiales con los beneficios que estos acarrean.

A todo esto, se suma el inminente incremento de la Remuneración Mínima Vital que afectará a las empresas, en particular a las pequeñas y microempresas, muchas de ellas atraviesan una situación económica muy complicada.

“Los anteriores gobiernos fueron conscientes de esta realidad y mantuvieron siempre este mecanismo. Es más, en el 2009 la tasa se incrementó a 8% en respuesta al colapso por la crisis económica mundial y, ya para el 2011, al recuperar los niveles previos, la tasa volvió al 5% original”, recordó Tello.

Añadió que, si bien las empresas reconocen la necesidad de generar más recursos fiscales, esto debe darse sin afectar a las exportaciones no tradicionales, que hoy en día representan casi el 30% de las exportaciones totales y ayudan a crear la mayor cantidad de empleos formales y dignos.

“Esta reducción también afectaría de manera grave a la agroindustria, que con el cambio de la Ley 27360 en el 2020 perdió no solo gran parte de los incentivos que permitía a las empresas invertir –diversificaron e incrementaron los cultivos–; sino que creó el conocido bono BETA, cuya aplicación hace insostenible los costos laborales. Muchos consideran que podría ser el comienzo del fin”, dijo.

¿RÉCORD?
El representante de ADEX recordó que, si bien se espera que las exportaciones peruanas cierren este año con otro récord, este resultado se daría, básicamente, por el incremento de los precios internacionales de los metales, principalmente el oro y cobre y otros productos como la palta, los arándanos, el cacao y el café.

“Recordemos que por cada S/ 100 de utilidades (antes de impuestos), una empresa del régimen general paga a la Sunat S/29.5 por Impuesto a la Renta, S/ 5 por impuesto al reparto de dividendos y también S/ 10 a sus trabajadores, por lo que una reducción en la tasa del drawback los perjudicará. Otro riesgo es el recorte de personal, pues la empresa disminuirá su tamaño a fin de no perder mercado”, explicó.

Tello mencionó lo inoportuno de la propuesta del Ejecutivo, que también afecta la predictibilidad, pues buena parte de los exportadores no tradicionales ya firmaron contratos para gran parte del 2025. “Necesitamos un marco legal de neutralidad, que nos permita competir en igualdad de condiciones con los productores de otros países”, apuntó.

Neutralidad –precisó– implica adecuar las políticas arancelarias, tributarias, laborales y la infraestructura al nuevo orden económico mundial, crear un espacio de desarrollo que dependa de forma exclusiva de la capacidad y el esfuerzo de los empresarios y trabajadores peruanos y que sea el mercado internacional el que decida si los peruanos pueden competir o no en el mundo.

“La presidenta de la República debe tomar la mejor decisión, o deja el futuro de las exportaciones no tradicionales y del país a su suerte o mantiene encendido el motor de la economía que genera mayor valor agregado y por consiguiente miles de puestos de trabajo formales”, concluyó.

Fuente: Agencia Peruana de Noticias PRENSAPERU.PE https://prensaperu.pe/ Twitter: @prensaperupe

Peruvian News Agency PRENSAPERU.PE https://prensaperu.pe/ Twitter: @prensaperupe In 2023, 2,548 companies stopped exporting, of which 1,918 were microenterprises, 475 small, 99 large and 56 medium-sized, so Authorities cannot close their eyes to this reality and must support Peru’s return to development, without turning off the main engines of the economy.

This was stated by the first vice president of the Association of Exporters (ADEX), César Tello Ramírez, who warned that, in this context, it was learned that the government is evaluating reducing the drawback rate from 3% to 0.5%, putting jobs at risk. of work for thousands of Peruvians, generating a series of commercial and labor problems and lower collection (Income Tax and VAT).

LOSS OF COMPETITIVENESS
He believed that the drawback is the only State mechanism to return to non-traditional exporting companies part of the competitiveness lost due to the extra costs to which they are exposed: labor, tax, those generated by insecurity, the infrastructure deficit and the increase in the prices of public services, well above inflation.

“We also assume an important differential between the inflation levels of costs in soles and the devaluation of our currency against the US dollar. Between January 2000 and August 2024 we had an accumulated inflation of 109% versus a devaluation of the Peruvian sol of only 7.5%,” he said.

The countries with which we compete – he continued – devalued their currencies significantly, such as Pakistan (437%), Colombia (112%), Indonesia (109%), Mexico (106%), Vietnam (77%). , Chile (76%). Additionally, they operate in Free Trade Zones and/or Special Economic Zones with the benefits that these entail.

Added to all this is the imminent increase in the Minimum Living Remuneration that will affect companies, particularly small and micro businesses, many of which are going through a very complicated economic situation.

“Previous governments were aware of this reality and always maintained this mechanism. What’s more, in 2009 the rate increased to 8% in response to the collapse due to the global economic crisis and, by 2011, upon recovering previous levels, the rate returned to the original 5%,” Tello recalled.

He added that, although companies recognize the need to generate more fiscal resources, this must occur without affecting non-traditional exports, which today represent almost 30% of total exports and help create the largest number of formal jobs. and worthy.

“This reduction would also seriously affect the agribusiness, which with the change of Law 27360 in 2020 not only lost a large part of the incentives that allowed companies to invest – they diversified and increased crops; but created the well-known BETA bonus, the application of which makes labor costs unsustainable. “Many believe it could be the beginning of the end,” he said.

RECORD?
The ADEX representative recalled that, although Peruvian exports are expected to close this year with another record, this result would basically be due to the increase in international prices of metals, mainly gold and copper and other products such as avocado, blueberries, cocoa and coffee.

“Let us remember that for every S/ 100 of profits (before taxes), a company in the general regime pays to Sunat S/ 29.5 for Income Tax, S/ 5 for tax on the distribution of dividends and also S/ 10 to its workers, so a reduction in the drawback rate will harm them. Another risk is personnel cuts, since the company will reduce its size in order not to lose market,” he explained.

Tello mentioned the inappropriateness of the Executive’s proposal, which also affects predictability, since a good part of the non-traditional exporters have already signed contracts for much of 2025. “We need a legal framework of neutrality, which allows us to compete on equal terms with producers from other countries,” he noted.

Neutrality – he specified – implies adapting tariff, tax, labor and infrastructure policies to the new world economic order, creating a development space that depends exclusively on the capacity and effort of Peruvian businessmen and workers and that is the international market. the one who decides whether Peruvians can compete or not in the world.

“The President of the Republic must make the best decision, either she leaves the future of non-traditional exports and the country to its fate or she keeps the engine of the economy on that generates greater added value and consequently thousands of formal jobs.” , he concluded.

Source: Peruvian News Agency PRENSAPERU.PE https://prensaperu.pe/ Twitter: @prensaperupe

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