Agencia Peruana de Noticias PRENSAPERU.PE https://www.prensaperu.pe Twitter: @prensaperupe En un giro inesperado, el presidente José Enrique Jerí Oré ha comenzado a realizar operativos inopinados en diversas penitenciarías del país, una acción que ha generado tanto sorpresa como debate en la opinión pública. Si bien estas intervenciones buscan mostrar una respuesta contundente ante la creciente ola de criminalidad, expertos advierten que podrían ser insuficientes para abordar las raíces profundas del problema.

La criminalidad en el Perú, que incluye sicariato, delincuencia organizada y otros delitos graves, ha alcanzado niveles alarmantes. Sin embargo, la preocupación principal radica en que estas actividades delictivas han penetrado instituciones clave del Estado, como la Policía Nacional, el Poder Judicial, el Ministerio Público e incluso el Parlamento. Leyes recientes, en lugar de fortalecer la lucha contra el crimen, parecen favorecer la impunidad y el accionar de los delincuentes.

“Los operativos en cárceles pueden generar una sensación momentánea de control, pero no atacan el problema de fondo”, señala respetados analistas políticos, quienes meridianamente sostienen que: “Es necesario un enfoque holístico que fortalezca las instituciones, combata la corrupción y garantice la aplicación efectiva de la ley”.

La ciudadanía exige resultados concretos y duraderos, no solo actos mediáticos o fotografías. La lucha contra el crimen requiere una estrategia que vaya más allá de las acciones visibles y se centre en desarticular las redes criminales desde su origen, así como en reformar las instituciones encargadas de impartir justicia.

Es fundamental que el gobierno priorice las siguientes acciones:

1.- Fortalecimiento Institucional: Reformar y depurar las instituciones del Estado, garantizando la integridad y transparencia de sus funcionarios.
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2.- Combate a la Corrupción: Implementar medidas efectivas para prevenir y sancionar la corrupción en todos los niveles del gobierno.
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3.- Reforma Legislativa: Revisar y modificar las leyes que favorecen la impunidad, fortaleciendo el marco legal para la persecución y sanción del crimen.
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4.- Inversión Social: Implementar programas sociales que aborden las causas subyacentes de la criminalidad, como la pobreza, la falta de educación y la exclusión social.

La lucha contra el crimen es una tarea compleja que requiere un compromiso a largo plazo y una visión integral. Los operativos en cárceles pueden ser una herramienta útil, pero no deben ser el único enfoque. La ciudadanía merece una respuesta efectiva y sostenible que garantice la seguridad y el bienestar de todos los peruanos.

Finalmente, el país requiere que quien dirige la administración gubernamental responda a la prensa y se deje de remitir notas de prensa donde solo el Gobierno se aplauda, sesgando la información a la opinión pública, y que toda democracia exige a sus gobernantes de turno.

Fuente: Agencia Peruana de Noticias PRENSAPERU.PE https://www.prensaperu.pe Twitter: @prensaperupe

English Translation
Operations in which President Jerí Oré fancies himself a champion: A Real Solution or a Mirage in the Fight Against Crime in Peru?

Peruvian News Agency PRENSAPERU.PE https://www.prensaperu.pe Twitter: @prensaperupe In an unexpected turn of events, President José Enrique Jerí Oré has begun carrying out unannounced operations in various penitentiaries across the country, an action that has generated both surprise and debate among the public. While these interventions seek to demonstrate a decisive response to the rising crime wave, experts warn that they may not be enough to address the root causes of the problem.

Crime in Peru, which includes contract killings, organized crime, and other serious offenses, has reached alarming levels. However, the main concern is that these criminal activities have penetrated key state institutions, such as the National Police, the Judiciary, the Public Prosecutor’s Office, and even Parliament. Recent laws, rather than strengthening the fight against crime, seem to favor impunity and the actions of criminals.

“Prison operations may generate a momentary sense of control, but they do not address the underlying problem,” note respected political analysts, who firmly maintain that: “A holistic approach is needed to strengthen institutions, combat corruption, and ensure effective law enforcement.”

Citizens demand concrete and lasting results, not just media events or photographs. The fight against crime requires a strategy that goes beyond visible actions and focuses on dismantling criminal networks at their source, as well as reforming the institutions responsible for administering justice.

It is essential that the government prioritize the following actions:

1.- Institutional Strengthening: Reform and purify state institutions, ensuring the integrity and transparency of their officials.

2.- Combat Corruption: Implement effective measures to prevent and punish corruption at all levels of government.

3.- Legislative Reform: Review and amend laws that foster impunity, strengthening the legal framework for the prosecution and punishment of crime.

4.- Social Investment: Implement social programs that address the underlying causes of crime, such as poverty, lack of education, and social exclusion.

Fighting crime is a complex task that requires a long-term commitment and a comprehensive vision. Prison operations can be a useful tool, but they should not be the sole focus. Citizens deserve an effective and sustainable response that guarantees the safety and well-being of all Peruvians.

Finally, the country demands that those who lead the government respond to the press and stop issuing press releases that only applaud the government, skewing public opinion, which every democracy demands of its current leaders.

Source: Peruvian News Agency PRENSAPERU.PE https://www.prensaperu.pe Twitter: @prensaperupe